Bajo todo ese pelo, está la piel. Piel que es suceptible a un gran número de enfermedades y afecciones, al igual que la de los humanos. La diferencia es que los humanos podems detectar rápidamente un problema de salud en nuestra piel. En un perro, los problemas de la piel no son aparentes hasta que el perro nos da alguna indicación. Normalmente estas indicaciones son lamido o rascado excesivos. Por lo general, los humanos cuidamos de nuestra piel. Si vamos a tomar sol, nos ponemos pantallas solares. Si tenemos piel seca, usamos loción. Y ocasionalmente, cuando notamos alguna formación irregular en nuestra piel, acudimos al médico. Tendemos a pensar que la piel es un "molde" para nuestro cuerpo. La piel va más allá de ser un molde, es un órgano en sí mismo. Este órgano regula el calor, y en los perros trabaja en conjunto con las almohadillas de sus pies para permitir al perro que transpire.
Al igual que con los humanos, la piel comunica sensaciones tales como dolor, calor, frío, y tacto al cerebro. En los animales la piel también procesa vitamina D, al igual que nosotros. Cuando lelvamos a nuestra mascota al veterinario, uno de los exámenes habituales se efectúa sobre su piel. Cuando el veterinario cepilla a contrapelo el pelaje de tu perro, no sólo está buscando parásitos tales como pulgas o ácaros, están mirando su piel. La piel o pelaje secos indican alguna enfermedad. La piel amarilla indica ictericia, y la piel azul indica problemas cardíacos. Los sarpullidos o erupciones cutáneas pueden indicar la presencia de alergias.
Los perros sufren alergias ambientales y estacionales, y también alergias a los alimentos. Las alergias a los alimentos no siempre se pueden asociar con alimentos nuevos, sino que pueden también provenir de alimentos que hay consumido durante años y se han vuelto sensibles por un número de razones. Las llamadas "hot-spots" pueden ser el resultado de que el perro ya no puede digerir cierto alimento. Tu veterinario podrá recomendarte formas de evaluar la dieta de tu perro y recomendarte un tratamiento. Muchos perros, como los spaniels, tienen alergias que se manifiestan no sólo con estornudos y ojos llorosos, sino también con sarpullidos.
Las alergias a las pulgas y a los medicamentos también pueden ser causantes de erupciones cutáneas. Hay veterinarios que hoy día se están especializando en alergias y dermatología animal. Si tu veterinario lo considera, podría ser necesaria una interconsulta para un diagnóstico y tratamiento.
También existen problemas de piel genéticos y de origen glandular. Hay varias enfermedades asociadas con problemas ováricos y testiculares. El diagnóstico y tratamiento lo realizará tu veterinario. Los perros son también suceptibles a varios tipos de hongos de piel. Son altamente contagiosos a los humanos y a otros animales. La sarna es otra enfermedad que también es contagiosa. Es fundamental realizar un diagnóstico y tratamiento rápidos.
A demás de los problemas de piel ya mencionados, existen también enfermedades como la seborrea, tumores, melanomas, úlceras infectadas, ácaros, y otros, que deben ser diagnosticados por el veterinario.
El propósito de este artículo es que los dueños se den cuenta que el cuidado y control regular de la piel de los perros es esencial. Antes de adquirir un perro, consulta con el criador y con un veterinario. Conoce las enfermedades específicas de la raza que deseas. Conoce el cuerpo de tu perro como el tuyo propio. Busca problemas de piel durante su cepillado regular.
Si encuentras un área que te preocupa, consulta inmediatamente con tu veterinario. No realices un diagnóstico y un tratamiento casero. Sólo un veterinario está en condiciones de hacer un diagnóstico y de recomendar tratamientos. Dejar pasar el tiempo puede causar un retraso en la recuperación, como así también la diseminación de la enfermedad y la molestia prolongada e innecesaria para tu amada mascota.