Reacciones gastrointestinales a los alimentosLas reacciones gastrointestinales a los alimentos corresponden a los síntomas clínicos anormales como respuesta a una dieta particular.
Un perro que está experimentando una reacción a los alimentos no es capaz de digerir, absorber y/o utilizar un producto alimenticio en particular.
Es importante señalar que estas reacciones no se deben a una alergia a los alimentos, la cual implica una reacción inmune a un determinado componente de una dieta. Sin embargo, ambas comparten síntomas, causas, diagnóstico, e incluso tratamientos comunes, por lo que es un reto para un veterinario diferenciar entre las dos.
Las reacciones a una dieta en particular, a menudo son debido a causas desconocidas, pero que pueden estar ligadas a un determinado ingrediente dietético, aditivo o compuesto de la dieta. También es posible una reacción a los efectos tóxicos del contaminante de un alimento en particular (por ejemplo, Salmonella) o a los alimentos echados a perder (por ejemplo, el moho/hongos).
Pueden ser afectados
perros de cualquier edad, raza o sexo. La sensibilidad al gluten se ha observado en Setters irlandeses. La intolerancia a la lactosa es un hallazgo frecuente en perros adultos.
SÍNTOMASLos síntomas pueden aparecer después de la adición de un nuevo alimento o fuente de alimentación de su perro. Los síntomas clínicos pueden desaparecer en el estado de ayuno (con supervisión médica) o dentro de pocos días después de un nuevo cambio en la dieta. Los síntomas comunes de una reacción de la dieta son:
- Diarrea
- Vómitos
- Flatulencia / gas abdominal
- Falta de apetito
- Pérdida de peso
- Poco aumento de peso
- Dolor abdominal y malestar
- Picazón / rascarse excesivamente
- Mala condición corporal
CAUSASEn la mayoría de los casos de reacciones adversas en la dieta, hay una historial de haber
cambiado la dieta de repente. El perro también puede estar reaccionando a los aditivos alimenticios, colorantes, especias, o al propilenglicol, etc. Otros factores causales incluyen la incapacidad para utilizar determinados componentes de un alimento y la toxicidad debida a los alimentos contaminados y/o en mal estado.
DIAGNÓSTICOSu veterinario tomará un historial detallado y completo de su perro, especialmente con respecto a la dieta del perro. Diagnosticar las reacciones a los alimentos puede ser una tarea desalentadora, ya que hay una serie de otros problemas de salud que pueden producir un espectro de síntomas similares. Por otra parte, hay otros trastornos que pueden ocurrir con intolerancias alimentarias, lo que complica el diagnóstico.
Las pruebas de laboratorio incluyen un recuento sanguíneo completo, perfil bioquímico y análisis de orina. Sin embargo, los resultados de estas pruebas a menudo se encuentran normales, si no está presente otra enfermedad subyacente. Los exámenes adicionales pueden ser necesarios para excluir otras enfermedades que pueden causar síntomas similares en los perros.
El procedimiento de diagnóstico más practicado involucra la manipulación de la dieta del perro afectado. En este procedimiento se hacen esfuerzos para encontrar al culpable específico en la dieta. Inicialmente se utilizan dietas caseras o planes especiales de dieta con ingredientes mínimos o aditivos. Esto puede hacer que sea más fácil para determinar el componente problemático la dieta en el perro. Por lo general, dentro de unos pocos días con la dieta nueva los síntomas comenzaran a mejorar en estos pacientes. Tras una mejoría en los síntomas clínicos, su veterinario tratará de encontrar el ingrediente dietético en particular mediante el uso de varios ingredientes de la dieta.
Su veterinario también puede utilizar una endoscopia, un método en el cual se inserta una pequeña cámara, que está conectada a un tubo flexible, en el espacio que va a ser examinado. De esta manera, la estructura interna de los intestinos puede ser examinada de cerca, y le permitirá a su médico tomar una muestra de tejido del intestino para la prueba de laboratorio. Las radiografías de abdomen también puede ser útiles para excluir otras enfermedades que pueden causar síntomas clínicos similares.
TRATAMIENTOLos perros con
vómitos severos, diarrea u otros síntomas clínicos pueden requerir hospitalización para la administración de líquidos intravenosos, antibióticos y cuidados de apoyo. En la mayoría de los casos, el perro no necesita hospitalización.
La piedra angular de un plan de tratamiento exitoso consiste en identificar el componente dañino de la dieta y excluirlo de la dieta. Si este componente no puede ser identificado, su veterinario realizará una dieta de exclusión completa. Un método de ensayo y error puede ser empleado si no se puede lograr un diagnóstico definitivo. Su veterinario ideará un plan para incluir o excluir un componente de la dieta especial y evaluar la respuesta.
El pronóstico de la mayoría de los pacientes es muy bueno, sobre todo si el componente dañino de la dieta ha sido identificado. El objetivo principal del tratamiento es evitar ingerir este componente.
Si su perro ha sido diagnosticado con sensibilidad a los alimentos, tendrá que evitar alimentar a su perro con sobras de comida o agregar nuevos productos alimenticios sin consultar primero con su veterinario. Si su veterinario ha prescrito una dieta específica, es de suma importancia la adherencia a la dieta prescrita.
Es común que se obtenga una mala respuesta al tratamiento, debido a la poca constancia y escaso cumplimiento de los dueños, como cuando el dueño del perro vuelve a darle "premios". No permita que los niños o visitantes le den de comer al perro sin previa autorización. El cumplimiento del dueño garantizará la mejora de los síntomas clínicos.