Almohadillas plantares

Almohadillas plantares

Las almohadillas están cubiertas por una piel gruesa y resistente que absorbe los golpes cuando el pie toca el suelo. Están diseñadas para durar toda la vida, pero en los perros que corren mucho por superficies duras, la piel puede endurecerse y formar un callo. Los callos son duros, poco flexibles y se secan con facilidad, agrietándose y causando dolor.

Posibles causas:

• Alergias, la atopia y las alergias alimentarias pueden causar una inmensa picazón en los pies. En tal caso, los perros se los muerden y lamen, y el roce y la humedad constantes pueden debilitar la piel, haciendo que las almohadillas se inflamen y se agrieten. A medida que se debilita la piel, empiezan a formarse las grietas.
  
• Falta de zinc
  
• Problemas del sistema inmunológico, las enfermedades inmunomediadas como el lupus hacen que el organismo produzca anticuerpos contra las células de su propia piel, causando lesiones en diferentes partes del cuerpo (entre ellas están las almohadillas).
  

Soluciones:

• Detenga la picazón, puesto que las alergias producen mucho prurito en los pies, consulte al Médico Veterinario para descubrir exactamente a que es alérgico su perro.
  
• Si su perro tiene una alergia alimentaria, el Médico Veterinario le proporcionará una dieta hipoalergénica, especial para este tipo de casos. En cambio, si tiene atopia (alergia por inhalación), se debe realizar un tratamiento médico que le indicará el Médico Veterinario.
  
• Límpiele bien las almohadillas, los perros no pasan por los lugares más limpios y es fácil que las bacterias se introduzcan en las grietas.
  
• Procure que repose, las grietas tardan en curarse debido a la presión y el roce provocado al andar. El perro no se quedará en cama viendo la televisión, pero puede ayudarle haciendo que camine sólo sobre césped u otras superficies blandas hasta que se reponga.
  

La mayoría de las grietas está causada por la sequedad y el uso normal (por ejemplo, al rozar los pies en el hormigón u otra superficie rugosa). Una forma de determinar la causa de las grietas es mirar si se producen en los cuatro pies. Una grieta que afecta a un pie suele revelar algún tipo de herida en el mismo. Por el contrario, las grietas que aparecen en los cuatro pies pueden indicar enfermedades sistémicas.

Heridas y cortes:

Si presenta heridas, cortes o abrasiones en las almohadillas habrá que actuar según la gravedad o profundidad de las heridas.

Quemaduras por abrasión:

Las quemaduras y abrasiones pueden ser extremadamente dolorosas, ya que los perros tienen mucha sensibilidad en esta zona, la herida deberá ser tratada con antibiótico en crema, y posiblemente sea necesario colocar un vendaje. En ocasiones aunque veamos que el animal cojea o camina de forma diferente las quemaduras no son fácilmente visibles, pero si podrás notar que tiene las almohadillas demasiado "lisas y suaves" y más sensibilidad de la normal al tacto. En este caso conviene hidratarlas como se indica más abajo.

Grietas por roce o sequedad:

Si las tiene agrietadas por roce, pueden curarse con betadine u otro desinfectante o bien poner en práctica un remedio casero que suele dar muy buenos resultados: baños de agua templada con un poco de vinagre y sal... Se puede aplicar con gasas, lavando las almohadillas o llenando dos dedos la bañera con la mezcla y poniendo al perro de pie unos minutos mientras hace efecto; después habrá que secar bien. Cuando vayan mejorando se puede aplicar algún producto para endurecerlas. Nombres comerciales para protectores de almohadillas hay unos cuantos, entre ellos soli-pad y quattro, que es en roll-on, se aplica en las almohadillas y se deja secar (ojo, que mancha y puede amarillear un poco las patas del perro).

Y si están levantadas y resecas, habrá que lavarlas e hidratarlas con alguna crema o gel no graso que contenga vitamina A. El aloe vera es estupendo, mejor si es directamente de la hoja, el propilenglicol que llevan muchas hidratantes de las que usamos habitualmente también va muy bien y en perros de caza se suele usar queratolina, que también se utiliza para los cascos de los caballos.

Sin embargo, es preferible no abusar de la hidratación si el perro no presenta ningún problema en las almohadillas, deberían estar elásticas, pero duras y ásperas.

¿Renovación?

Si nuestro perro ha tenido heridas, abrasiones o grietas es posible que la almohadilla "se renueve" de golpe, es decir, se generan nuevas capas de células queratinizadas y la capa superior dañada y reseca se "abomba" y se desprende como si fuese piel muerta, quedando a la vista las nuevas capas de una almohadilla intacta. Si esto sucede no debemos preocuparnos, simplemente podemos ayudar a este proceso recortando las capas muertas con cuidado (y sin miedo, puesto que ya no hay ningún tipo de sensibilidad en ellas) y cuidando de que el endurecimiento de la nueva almohadilla sea progresivo.



Nota importante: unas uñas que crecen en exceso, almohadillas permanentemente resecas, levantadas y agrietadas sin razón aparente y que no mejoran a pesar de los cuidados, heridas en las almohadillas que no terminan de cicatrizar (aunque a veces tardan mucho y es normal), deberían ponernos en alerta y consultar al veterinario para realizar un análisis de leishmania a nuestro perro.

gracias Brenda

muy muy bueno Brenda

Gracias Brenda Muy interesante