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Las almohadillas plantares: CuidadosEl
aseo es fundamental tanto en humanos como en animales. Pero en estos últimos con más motivo, ya que no lo suelen hacer en profundidad por sí mismos. Nos centraremos en los
cuidados que requieren las patas de nuestro perro. Debemos prestar una especial atención en ellos ya que son su punto de apoyo diario. Sus
almohadillas plantares necesitan de un mantenimiento especial. Y también debemos tener en cuenta si vive en un piso o en el campo. El tratamiento será diferente según cada caso.
Si tenemos un perro como mascota que convive con nosotros en un piso en la ciudad, éste vive pisando alfombras, mármol, acera de la calle o asfalto. Y si lo sacamos de excursión o a pasear por el campo dejará de pisar esas superficies y desgastará sus
almohadillas en un suelo natural como la tierra, las rocas o la gravilla. También influirá en los pies de nuestro can el calor, el frío, el agua o la nieve, así como las plantas o los pinchos del suelo, que suelen ser los principales agentes que dañen sus
almohadillas de una forma brusca.
[size=9]Éstas deben ser duras, oscuras, y con cierta elasticidad. Si están sanas no pueden tener grietas, fisuras o partes de la carne al aire. Tampoco heridas ni puntos de sangre, y si hay algo que cuando se está curando no se le da importancia, es en el hecho de que tenga pelos entre los dedos malheridos. Eso ocurre especialmente en verano, cuando el can suda bastante por esa zona del pie y puede acumular pinchos y piedras. Tendremos que cortarle esos pelos. Tampoco puede tener entre sus
almohadillas plantares barro o humedad. Debe ser una zona totalmente seca, aunque hidratada.
El cuidado plantarComo decimos, cuando tenemos un perro en casa debemos ser plenamente conscientes de que requiere de
cuidados especiales. Uno de los más importantes es el
plantar, que unimos directamente a los paseos. Son muy recomendables las excursiones o paseos con él para ejercitarlo -y también, de paso, a nosotros mismos-. Cuando le saquemos a pasear las primeras veces podrá sufrir más porque estará solo acostumbrado al suelo de casa y a superficies poco abrasivas. Pero esas caminatas por diferentes superficies le servirá para
endurecer sus almohadillas, que además crecerán, haciéndose más fuertes y sólidas. Además, la caminata le ayudará a limar sus uñas de una forma natural.
Sintomas y remediosSi nuestro perro cojea o anda de forma extraña debemos pensar que sus
almohadillas plantares pueden estar en mal estado. Las revisaremos lo antes posible (las cuatro patas), y podremos encontrarnos con alguno de estos problemas:
1. Que sea un
pincho o una piedra pequeña. Se lo quitaremos inmediatamente y comprobaremos que no hay herida. Si pudiera tener alguna, debemos lavarla con agua y jabón para desinfectar.
2.
Irritación e hinchazón por caminar en exceso. Si tenemos un perro acostumbrado a terrenos más bien lisos o planos y le sacamos de paseo o de excursión por un terreno más desigual, debemos tener cuidado. El perro se lamerá por puro instinto la zona. Nosotros aplicaremos con una gasa una solución cicatrizante con agua templada, vinagre y una pizca de sal. Tendremos que intentar que no se lama hasta que la mezcla esté seca.
3. Abrasión y
quemaduras por correr sobre superficies demasiado calientes. Los expertos recomiendan consultar con un veterinario en estos casos, pero de forma preventiva podremos usar Betadine en una pequeñas dosis.
4.
Planta muy seca y agrietada. Si esto ocurre, debemos llevar a nuestro can al veterinario lo antes posible.
5.
Grietas. Para estos casos, los veterinarios recomiendan la aplicación de la crema antibiótica Blastoestimulina en una dosis pequeña.
Estos consejos se pueden tener en cuenta, pero siempre prevalecerá la opinión de un
especialista veterinario ya que será él quien mejor evalúe el estado de la planta del pie de nuestro can.