PERROS CON PROBLEMAS DE VOMITOS Vómitos: un mal demasiado común en los perros.
Nuestras mascotas, además de brindarnos momentos de
felicidad, demandan de nosotros el mejor de los cuidados que podamos brindarles.
Como todo ser vivo tienen sus necesidades básicas que deben ser contempladas y determinados cuidados que debemos considerar para que crezcan sanos y fuertes.
De todos modos, por mucha atención que pongamos en todo lo que el veterinario nos aconseja;
nadie está libre de pasar por el mal trance de tener a su perro enfermo.
En algún momento tendremos que enfrentar
un episodio de vómitos, mal que nos pese.
Por lo general, estos malestares
no son situaciones graves, generalmente son consecuencia de haber
comido algo que no acostumbra comer, comer demasiado o muy rápido; lo que comúnmente llamamos un
atracón.
Pero nunca debemos tomar la generalidad de las situaciones porque, también es una realidad, que un simple cuadro de vómitos puede ser el signo de un problema verdaderamente más grave.
Un episodio aislado nunca debe ser considerado de gravedad,
pero si el malestar es persistente debemos tomar en cuenta que el vómito es un síntoma que puede ser causado por trastornos del sistema digestivo o
puede ser un efecto secundario de una enfermedad de un sistema diferente (por ejemplo, de cáncer, insuficiencia renal, diabetes o enfermedades infecciosas).
Una de las formas de determinar la gravedad de la situación es el
control de duración y frecuencia de los vómitos. Si tu perro vomita solamente una vez y luego observas que sigue con sus rutinas normales de descanso,
juego y alimentación puedes quedarte tranquilo que el problema se ha resuelto por sí solo.
En cambio,
si tu perro continúa con los vómitos, pierde el apetito y entra en un estado de letargo,
no dudes en recurrir prontamente al veterinario.
Mira que, siempre que un cuadro de vómitos revista cierta gravedad, se le efectúen: un examen físico completo, palpación abdominal, pruebas de laboratorio y, en el caso de detectar algún problema más complejo, una ecografía que permita visualizar las estructuras abdominales.
Los tratamientos son tan variados como las causas que pueden generar un episodio como el que estamos tratando. Si solo se trata de un simple caso de indigestión por
alimentación, los tratamientos más comunes están basados en eliminar las causas: evitar toda cercanía con desechos, realizar un cambio de dieta y tener especial cuidado en que se realice una rápida hidratación.
Los casos graves, o sintomáticos de una enfermedad mayor, deben ser tratados en forma exclusiva por el profesional que cuida la
salud de tu mascota.
Los vómitos pueden ser causados por una serie de trastornos.
Un solo episodio de vómitos rara vez es motivo de preocupación, pero los vómitos prolongados o excesivos pueden ser el signo de un grave problema subyacente.
Además de todos los mimos y cuidados que puedas brindarle,
tu perro necesita de tu atención y ayuda cuando está enfermo, él cuenta contigo y con su veterinario para sanarse y sentirse mejor.
No dejes de observarlo en todo momento, ya que
cualquier problema detectado a tiempo es un problema menor.