El aprendizaje mas alla del instinto

Este texto lo he extraído del libro "El gran libro del perro" de Andreas Hofer.

El aprendizaje más allá del instinto

Muchas personas creen que la conducta canina se rige por los instintos.

El instinto es un comportamiento concreto ante un suceso que se realiza sin una experiencia análoga anterior.

Es innato, no necesita ser aprendido. Por ejemplo, los cachorros, nada más nacer, se arrastran y buscan las mamas de la madre para alimentarse.

Otras conductas innatas importantes para el desarrollo psicosocial son la delimitación del territorio, la conducta gregaria (tendencia a agruparse en manadas) o la copula.

Sin embargo, el hecho de que los perros tengan instintos no significa que estos dominen su conducta, puesto que pueden ser modificados o sustituídos por la experiencia adquirida. En éste punto es en donde interviene el "razonamiento" canino, que es el canal para el aprendizaje.

Fundamentalmente el perro razona o aprende por disuación, por asociación y por intuición.

Disuación o hábito

Es una forma de aprendizaje primitiva, en la que se distinguen los estímulos exteriores inofensivos de los que no lo son. Por ejemplo, al oir la sirena de una ambulancia o el claxon de un auto, las primeras veces el perro se asusta y quiere huir. Pero si se le tranquiliza, al poco tiempo se acostumbra, comprende que éste estímulo es inofensivo y lo relaciona con algo habitual.



Asociación

Cumple un papel muy importante en todo proceso de educación y de adiestramiento.

La asociación se obtendrá mediante los reflejos condicionados o utiliza el método de ensayo y error.

Reflejos condicionados

El perro aprende a relacionar un efecto con una determinada acción.Tal como demostró Pavlov a principios del siglo XX, determinados estímulos pueden provocar respuestas psicofisicas y en consecuencia, modificar ciertas pautas de comportamiento. Este principio, aplicado al adiestramiento canino, da siempre excelentes resultados.

Por ejemplo, si el propietario de un perro hace sonar una campanilla o un timbre antes de presentar la comida a su mascota, éste acudirá corriendo cada vez que oiga el sonido en cuestión. Aunque no tenga hambre empezará a salivar y experimentará un cierto nerviosismo. Por ello, la relación que establece con el estímulo no es estrictamente comunicativa, ya que no hay intercambio de información, sino que se trata mas bien del desencadenamiento de un reflejo condicionado.

No obstante, no es necesario valerse del hambre para enseñar al perro los comportamientos. Se puede recurrir a una gama relativamente amplia de sensaciones.

Ensayo y error

El perro aprende mediante equivocaciones: prueba una y otra vez hasta que da con la solución más adecuada. Si se encierra al animal en una jaula en el jardín y se le coloca comida fuera, el perro intentará por todos los medios llegar hasta ella.

Primero empujará la valla, intentará saltar por encima, rascará el suelo...Probará un método tras otro hasta que se de cuenta de que todo es inútil y dejará de insistir.

Se pondrá nervioso y se moverá sin parar. Al cabo de un rato es posible que con el hocico o con la pata, encuentre el mecanismo de apertura de la puerta. La segunda y la tercera vez ya no repetirá los intentos que le habían resultado improductivos al principio, pero no cesará de moverse inquieto hasta encontrar el pestillo o la palanca. De ésta forma acabará por darse cuenta de la relación entre el gesto y el efecto, y las siguientes veces irá directamente al lugar apropiado.

Brendita, gracias por estos articulos tan interesantes

Brenda que bien que pongas estos post me encantan gracias :amor:

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k interesante Brenda ,gracias por compartirlo!!!

esta muy bien este articulo

Brenda, son estupendos...

Te lo muevo una vez se hayan visto en general a su apartado para ir recopilando todos los que podamos de interés