Efectos de la castración La castración afecta la salud de un perro y su comportamiento ante todo de manera positiva.
Es el proceso quirúrgico por el cual los testículos de un perro macho se retiran, también se conoce como la esterilización.
Se administra anestesia general al perro y se realiza una pequeña incisión en el saco testicular. Los testículos son removidos y la abertura cerrada. Los perros pueden ser castrados entre las edades de dos meses a dos años. Cada propietario que piense en castrar a su mascota debe consultar primero con un veterinario para realizarle un examen de salud general.
Prevención de cáncer y enfermedadesLos perros castrados tienen menos riesgo de contraer o desarrollar
enfermedades que afectan sus órganos reproductores como el padecimiento de la próstata o el cáncer testicular.
Los perros adultos tienen un riesgo especialmente alto de desarrollar tumores en los testículos y,
tumores y hernias en sus órganos reproductivos y el ano, algo que la castración también evita.
Las hormonas y el comportamientoComo la castración es sólo la eliminación de los testículos de los perros,
los cambios de comportamiento son el resultado de una disminución en las hormonas.
Los perros castrados
no aumentarán de peso ni se volverán perezosos después de recuperarse de la cirugía a menos que estén sobrealimentados y tengan poco ejercicio, tampoco va a cambiarle los comportamientos que haya aprendido y que son característicos de su raza, ya sean de tipo genético o de su personalidad.
Comportamiento reducido Se ha demostrado que
la esterilización produce una disminución de la agresión, los
comportamientos sexuales no deseados y el marcado con orina. Los estudios muestran que
el 30% de los machos presentan una disminución en la agresión hacia los miembros de su familia.
El 20% de reducción de agresiones hacia otros perros y,
el diez por ciento una caída en la agresión hacia los extraños. Los perros castrados también son menos propensos a mostrar comportamientos sexuales vergonzosos como el acoplamiento (con perras u otras personas), la masturbación y vagar en busca de parejas sexuales.
El 80% mostró una reducción en el marcado de orina. Esto se debe a que el impulso de “marcar” territorio es impulsado principalmente por hormonas y, al reducirse estas considerablemente, los machos todavía marcarán territorio en sus paseos pero probablemente no lo harán donde viven.