Perros en su vejez: trastornos comunesLos signos de envejecimiento son inevitables en los perros viejos. El cuerpo no se ajusta tan fácilmente como lo hacía antes, y tal vez puede tardar un poco más Fido en venir cuando se le llama. El envejecimiento también puede predisponer a los perros a determinadas enfermedades. Es importante educarse lo mas posible sobre la vejez de su perro para poderlo ayudar.
El cuidado veterinario de rutina toma especial importancia en los perros mayores. El siguiente es un resumen de algunas de las enfermedades más comúnmente diagnosticadas que afligen a los perros viejos.
Nutrición. Una dieta adecuada es muy importante en el cuidado de un perro geriátrico. La obesidad es un problema muy común y grave, ya que se correlaciona directamente con una vida mas corta y puede contribuir a otros problemas. Nutrir adecuadamente a un perro mayor es una parte muy importante de la atención geriátrica, sobre todo porque es algo que usted puede controlar.
Las enfermedades dentales. La enfermedad dental y la gingivitis (inflamación de las encías) son problemas comunes en los perros mayores. Las enfermedades dentales no tratadas generalmente conducen a la pérdida de dientes, y pueden dar pie a infecciones en el resto del cuerpo. De esta manera, la enfermedad dental severa puede representar un riesgo para otros sistemas del cuerpo.
Artritis. La enfermedad degenerativa de las articulaciones, también conocida como artritis, es otro problema muy común que afecta a perros de edad avanzada. Si bien es de esperar que los animales más viejos tienden a volverse mas lentos, los animales con artritis pueden sentirse mucho más cómodos si se cuidan adecuadamente. Los signos de la artritis en los perros incluyen dificultad para levantarse, dificultad para subir escaleras o saltar, caer en suelos resbaladizos, tener dificultades para encontrar una posición cómoda o estar inquieto por las noches. Hay muchos medicamentos anti-inflamatorios que su veterinario puede prescribir con los cuales pueden mejorar la calidad de su mascota.
Trastornos oculares. Conforme los perros envejecen, su visión empeora. Al igual que en las personas, las cataratas pueden desarrollarse resultando en la visión nublada. A veces, disminuye la producción lagrimal y la superficie del ojo no está bien lubricada. El ojo seco (queratoconjuntivitis seca) es un problema común que afecta a perros de edad avanzada, especialmente los perros pequeños con ojos saltones como el shih tzu, pequinés y pug.
La enfermedad renal. La enfermedad renal es una de las enfermedades metabólicas más frecuentes en los perros viejos. Con un diagnóstico temprano mediante pruebas de sangre, algunos perros pueden tener buenos resultados con una dieta especial y medicamentos. La clave más importante es diagnosticar la enfermedad renal lo antes posible. Esta es una razón primaria por la cual los veterinarios recomiendan las pruebas rutinarias de sangre en los perros viejos.
Piedras en la vejiga. Los perros mayores tienden a tener un mayor riesgo de desarrollar cálculos en la vejiga. A menudo, estas piedras causan problemas pequeños, pero pueden causar una obstrucción si una piedra grande se atasca en la uretra. Los rayos X periódicos del abdomen pueden ayudar a determinar si las piedras de vejiga se desarrollan en su perro y si se requiere tratamiento.
Trastornos endocrinos. Los dos trastornos endocrinos más comunes que afectan a los perros mayores son hiperadrenocorticismo (enfermedad de Cushing) y el hipotiroidismo. La enfermedad de Cushing es un trastorno que provoca una secreción excesiva de cortisol. El hipotiroidismo es una glándula tiroides poco activa que también afecta la salud de su perro. Ambos trastornos son tratables, y el tratamiento adecuado puede mejorar drásticamente la actitud general de su perro y la fuerza.
Enfermedad del corazón. La cardiopatía más frecuente en el perro mayor es la enfermedad crónica cardiaca valvular. Engrosamiento e irregularidades de las válvulas del corazón pueden llevar a un flujo anormal de sangre en las cavidades del corazón, causando finalmente el agrandamiento del corazón e insuficiencia cardiaca. La detección temprana de esta enfermedad y la terapia adecuada puede retrasar la progresión de la enfermedad cardiaca.
Diabetes. Los perros mayores tienden a tener un mayor riesgo de desarrollar diabetes. Ya sea debido a la dieta, la secreción insuficiente de la insulina o la resistencia a la insulina, la diabetes puede ser controlada con medicamento y una dieta adecuada.
Tumores en la piel. Encontrar protuberancias en la piel es común en el perro anciano. Dependiendo de los resultados de su tamaño y ubicación, su veterinario puede recomendar la extirpación de una o varias masas de la piel. Si no se elimina, se deberán monitorear los cambios de tamaño o forma.
La incontinencia urinaria. Los perros mayores a veces pueden llegar a ser incontinentes al tener fugas pequeñas o grandes de orina, incluso cuando está acostado o durmiendo. Los medicamentos a veces pueden ayudar.
Problemas de próstata. Si su perro es un macho intacto, tiene riesgo significativo de enfermedad prostática. Infecciones de la próstata, agrandamiento anormal, abscesos y quistes son todos problemas potenciales en el macho intacto. Los tumores de la próstata ocurren con igual frecuencia tanto en hombres castrados e intactos.
Cáncer. Desafortunadamente, el cáncer es un problema importante que afronta el perro mayor. No todos los cánceres son fatales. Cirugía, quimioterapia, radioterapia, pueden prolongar el tiempo de vida de su mascota o curarlo. El pronóstico depende del tipo y la localización del cáncer.
Disfunciones conductuales y cognitivas. A medida que los perros envejecen pueden ser más inflexibles, menos pacientes y más irritables. A veces olvidan conductas aprendidas, incluyendo los hábitos de defecación y orinar en lugares específicos. Los perros mayores pueden dormir mucho más y ser menos sensibles a los estímulos externos. Estos signos pueden ser relacionados con alguna enfermedad subyacente o puede ser debido a la disminución gradual de sus sentidos. A veces los medicamentos pueden ayudar.
Otros. Como los perros envejecen, sus órganos también envejecen y no funcionan tan bien como lo hacían antes. Varias enfermedades del hígado son comunes en perros ancianos, como la cirrosis. Otra preocupación con los perros de edad avanzada es la posibilidad de desarrollar anemia. Ya sea asociada con la enfermedad renal, cáncer, enfermedad crónica o trastornos primarios de la médula ósea, la anemia puede debilitar en gran medida a su perro y, sin tratamiento, puede llegar a resultar en una emergencia.
Recordemos que nuestra mascota nos acompaña durante toda su vida, disfrutamos cuando es un cachorro que nos llena de alegría con sus juegos, nos brinda compañía y consuelo en su adultes, cuidemosle con amor cuando se haga viejo.