TOXICIDAD POR FÁRMACOS SIN RECETA
Antihistamínicos
Tienen actividad colinérgica y cruzan la barrera hematoencefálica (antihistamínicos de primera generación) causando ataxia, temblor, depresión o hiperactividad, hipertermia y convulsiones.
El tratamiento es sintomático y de sostén, carbón activado durante las primeras horas de ingestión del fármaco, el diazepam puede disminuir las convulsiones. La fisostigmina está indicada para contrarrestar los efectos anticolinérgicos en el SNC en humanos pero existe el riesgo de convulsiones.
Descongestionantes
Los derivados de la imidazolina se encuentran en fármacos descongestionantes oftálmicos y nasales, actúan como vasoconstrictores y son agentes simpaticomiméticos de los receptores alfa adrenérgicos.
En perros los síntomas de intoxicación pueden ser vómito, bradicardia, arritmia cardiaca y aumento en el tiempo de llenado capilar; hipotensión o hipertensión, jadeo, ruidos respiratorios en tracto respiratorio superior, depresión, debilidad, nerviosismo, hiperactividad y temblores. En general se ven afectados los sistemas gastrointestinal, cardiopulmonar y nervioso.
El tratamiento es a base de terapia de fluidos, atropina 0.02 mg/kg en caso de bradicardia, diazepam si se presentan signos nerviosos. La yohimbina es un antagonista específico de los receptores alfa adrenérgicos, se puede utilizar a dosis de 0.1 mg/kg/IV.
Pseudoefedrina y efedrina
Estos fármacos son descongestionantes nasales, tienen efecto agonista alfa y beta adrenérgico con liberación de noradrenalina. Una sobredosis resulta en midriasis, taquicardia, hipertensión, arritmias sinusales, agitación, hiperactividad, temblores y vómito. Dosis de 5-6 mg/kg producen los signos clínicos mientras que 10-12 mg ocasiona la muerte.
Se deben controlar los efectos cardiovasculares y del SNC y dar un tratamiento de sostén, inducir el vómito y administrar carbón activado y en su caso lavado gástrico con tubo endotraqueal. Acepromacina 0.05 -1 mg/kg. Pentobarbital sódico para controlar los temblores. Acidificar la orina con ácido ascórbico 20-30 mg/kg/3v día. Los excesivos tremores musculares pueden causar mioglobulinuria, de ser así debe vigilarse la función renal. Los signos pueden durar 1-4 días.
Desinflamatorios no esteroidales:
Los AINE inhiben a la enzima ciclooxigenasa bloqueando la producción de prostaglandinas. En perros su uso es delicado debido a que producen ulceraciones del sistema gastroentérico además de otras complicaciones.
Ibuprofeno
En perros se recomienda a dosis de 5 mg/kg pero el uso prolongado puede causar úlceras gástricas y perforaciones. Los signos son gastritis, hemorragia gastrointestinal y daño renal; depresión del SNC, hipotensión, ataxia, efectos cardiacos y convulsiones.
100-125 mg/kg en dosis única puede desencadenar signos gastrointestinales y 175-300 mg/kg insuficiencia renal, a dosis mayores son letales.
Los gatos son susceptibles de intoxicación a la mitad de dosificación de los perros (conjugación glucurónica deficiente).
Aspirina
Con la administración del ácido acetil salicílico las plaquetas son incapaces de sintetizar ciclooxigenasa de nuevo, lo que inhibe la agregación plaquetaria.
La toxicidad por aspirina produce depresión, fiebre, hiperpnea, convulsiones, alcalosis respiratoria luego acidosis metabólica; coma, gastritis, ulceración, necrosis hepática y aumento del tiempo de hemorragia.
En gatos el tiempo de eliminación es prolongado. Dosis regulares de 25 mg/kg 3v/d causan erosiones en mucosa gástrica en el 50% de los perros tras dos días de tratamiento. Hay alcalosis en las primeras fases de intoxicación debido a la estimulación del centro respiratorio, después aparece la acidosis.
Naproxeno
En perros el naproxeno es eliminado por bilis, la elevada permanencia del medicamento en el perro es debida a su recirculación enteropática.
Dosis de 6-11 mg/kg/ 3-7 días han causado melena, vómito frecuente, úlceras duodenal perforante, debilidad, anemia regenerativa, neutrofilia con desviación a la izquierda, aumento de urea y creatinina.
La dosis de 35 mg/kg puede producir intoxicación aguda y los gatos son más susceptibles que los perros.
Paracetamol
Los gatos son más sensibles a la intoxicación por paracetamol por su deficiencia en conjugación glucurónica pero utilizan la vía de sulfatación, cuando ésta se satura viene la intoxicación. En perros se observan signos con 100 mg/kg. La metahemoglobinemia y la hepatotoxicidad caracterizan el cuadro de intoxicación, la metahemoglobina vuelve las mucosas de color marrón y suele presentarse taquicardia, hiperpnea, debilidad y letargia, además de otros signos como ictericia, vómito, hipotermia, edema facial o en miembros, cianosis y disnea. La necrosis hepática (centrolobulillar) es más frecuente en perros que en gatos.
Antagonistas de los receptores de histamina
Son análogos estructurales de la histamina, actúan sobre las células parietales del estómago reduciendo la secreción de ácido gástrico, entre ellos se encuentran la cimetidina, famotidina y ranitidina.
La cimetidina puede inhibir al sistema hepático de enzimas microsomales y reducir el metabolismo de ciertos fármacos. Aunque éstos fármacos tienen un amplio efecto de seguridad una sobredosis oral causa signos menores como vómito, diarrea y anorexia. Efectos como temblores, hipotensión y bradicardia se ven con sobredosis administrada vía intravenosa.
Hierro
El hierro tiene efectos cáusticos directos sobre la mucosa gástrica intestinal y puede ser un veneno mitocondrial directo que conduce a una necrosis periportal de hepatocito. Se presenta vómito y diarrea inicial con o sin sangre que pueden preceder a choque hipovolémico, depresión, fiebre, acidosis y fallo hepático. Si la dosis ha excedido 20 mg/kg de hierro es preciso administrar protectores gastrointestinales. La leche de magnesia puede secuestrar al hierro y disminuir su absorción. La desferoxamina (40 mg/kg/IM/c 6 hrs) es un quelante específico de hierro.