Hola chicas!!!!! Para todas aquellas que tienen machitos, va dedicado este articulo:
Perros que "marcan"
Utilizamos la palabra “marcar” en distintos campos:
En la presentación entre perros, posesión de objetos, la posición de una presa, etcétera, pero es muy probable que todos la relacionemos y nos refiramos a “marcar con orina”: eliminar unas gotitas de orina (en los casos más problemáticos en un lugar no deseado por el amo). Esa tarjeta de presentación que los machos parecen tener la necesidad de dejar en todas las esquinas, árboles (los perros son perros y tienen su mundo con un “arco iris de olores”) y que tan molesta (embarazosa) y latosa resulta cuando lo realiza en el interior del domicilio.
No debemos confundir marcar con orinar, ni con la micción por sumisión. La diferencia está clara, y viene determinada por la cantidad y los demás componentes de la escena. En el primer caso, son una o unas gotas, en el segundo es una “inundación” con salpicaduras (para los machos) o en un manso lago (para las hembras) acompañado de todo un repertorio de lenguaje corporal que nos marcará claramente la diferencia. En ocasiones, también se engloba dentro de este concepto el hecho de dejar unas gotas de orina en un lugar inapropiado, aunque no sea estrictamente con la intención de marcar, si no más bien fruto de una incontinencia.
CAUSAS DE ESTE COMPORTAMIENTOEntre las causas más frecuentes de este comportamiento podemos encontrar:
- Hábito
- Aprendizaje
- Tarjeta de visita
- Inseguridad
- Estrés
- Se siente amenazado
- Estimulación externa
- Presencia de olores de otros perros o de nuevos objetos
- Cambios bruscos en rutina o actividad familiar
Éste es el tipo de comportamiento que los propietarios de perros aceptamos y toleramos que hagan nuestras mascotas en las esquinas (algunos en los portales) y que causa un gran rechazo en los “no tan amigos de los perros” que lo ven como un problema grave de higiene pública (no sin razón, claro está).
Es algo que pasa a ser un grave problema cuando vemos que nuestro perro, que nunca había mostrado este comportamiento en interiores, de repente, un día (en la clínica veterinaria o en la casa de unos amigos a los que hemos ido a visitar) levanta la pata en los productos expuestos a ras de suelo o contra la pata de la mesa de la cocina y deja caer “cuatro gotas” (¡Tierra trágame!, menos mal que había confianza).
El hábito adquirido por el perro, y aceptado por el amo, en los paseos se activa en presencia de un leve estímulo en otros lugares (objetos nuevos con olores nuevos que introducimos en casa, la visita de otros perros a nuestro domicilio o de otras personas que tienen perros en sus casas, por ejemplo, junto con niveles moderados de excitabilidad y/o estrés).
Todos hemos podido comprobar cómo en cuanto un perro empieza a marcar en un punto de la casa se incrementa considerablemente la probabilidad de que vuelva a hacerlo en ese lugar o que lo hagan en ese mismo lugar otros perros que estén de visita. Pasa uno, deja la marca y parece que todos los demás que pasan por el lugar se ven obligados a dejar su “marca” (por aquí ha pasado…, el día… a la hora…).
Ya sabemos que habrá personas que tratarán de convencernos de que el perro hace eso porque es “muy, muy dominante” (algunos casos extremos te sugerirán incluso que tú tienes que mostrarte “por encima” de tu perro, ¡se lo imaginan!), pero bromas aparte, atendiendo a esta explicación, si nos quedamos observando un rato, veremos que todos los perros son “muy, muy dominantes” porque todos ellos dejan caer, al pasar, las gotitas en ese punto. De momento, me sigo quedando con la explicación más sencilla: lo hacen porque son perros y con mayor probabilidad y frecuencia si son machos enteros.