Hola chicas!!!!!!
Comparto esta información ütil para aquellas que desean criar...
INTRODUCCION
Comportamiento en el apareamiento
Cuando los animales se encuentran cada vez más cerca del apareamiento, se encuentran bajo la influencia de tres factores:
Atracción sexual,
temor y
agresión.
Algunas veces el temor está en su máximo punto, y los animales efectúan movimientos rápidos de retirada, en contraposición a esto se dan también movimientos atrevidos de aproximación que demuestran un fuerte deseo sexual.
Tanto como el animal se acerca, puede haber expresiones súbitas de agresión, inducida por la mera aproximación de un extraño. Los tres factores luchan entre si, como bandas elásticas atrayendo y empujando a los perros en diferentes direcciones, actuando como si tratara de escapar y al mismo tiempo a punto de lanzar un ataque, deseando estar quieto en su lugar y manteniendo cierta agresividad para tener “a raya” al otro perro. Se puede observar la ambivalencia del animal balanceando la cabeza hacia atrás y hacia delante comunicando “estoy quieto, estoy yendo”.
Esta visible ambivalencia ha sido reutilizada a través de millones de años de evolución, hasta que finalmente los movimientos de hacia atrás-hacia delante, huir-aproximarse se ha convertido en elaboradas exhibiciones estereotipadas. Con la cruza potencial, estas demostraciones prueban que el ejecutante está en extrema agitación y que el hecho de permanecer es mas de índole de instinto sexual que de índole agresivo. Una vez que el temor y la agresión están neutralizados, la excitación puede ganar en esta guerra de emociones, permitiendo a la pareja estar lo suficientemente cerca para copular.
Sorprendentemente estas demostraciones ayudan a que se fusione el espermatozoide y el óvulo.
Cada especie tiene sus propias señales especiales, las cuales incluyen inflamación y exaltación de la región genital (como una atrayente invitación), o marcadores químicos incluidos en la orina de la perra, algunas perras marcan el perímetro de su hábitat con estos olores dejando, con estas feromonos una carta de que tan cerca se encuentra del estro. Incluso cuando una perra se encuentra ya en estro, ella tiene buenas razones para tomarse su tiempo antes de la cruza. Cuando el macho hace su mejor esfuerzo para persuadir, mientras que la hembra evalúa la conveniencia de hacerlo su “socio” sexual. Ciertas cualidades como la superioridad hacia otros machos le puede indicar que es un buen espécimen genético. Debido a la estrecha relación biológica que existe entre el perro y el lobo (clase; mamífero, orden; Carnívoro, familia; Cánideos, genero y especie; Canis lupus, Canis Níger.)
El apareamiento canino
Durante el
cortejo el macho y la hembra juguetean, se huelen y se lamen los genitales, el macho intenta montar y abrazar la hembra, intenta realizar la monta mediante insistentes movimientos de la pelvis, finalmente se produce la penetración.
En el caso de los perros no se requiere de la erección para lograr la monta, ya que poseen un hueso en el pene que les confiere la rigidez.
Una vez que se da la penetración se observan movimientos copulatorios y el ABOTONAMIENTO, es decir, la formación de una especie de bolsa en el extremo libre del pene en donde se acumula semen que va drenando poco a poco.
Por la manera como el macho trata de desmontarse de la hembra es común que giren y se enganchen a las hembras, quedando pegados y en muchos casos hasta en direcciones opuestas.
El
cortejo y apareamineto puede durar entre 15 y 35 minutos...y continuar incluso por mas tiempo.
A tener en cuenta!!!!!
Una perra que está preparada para aparearse no escatima en señales con tal de hacerse notar. Pero hay días más fértiles que otros, y la "infidelidad" de una hembra puede hacer que los cachorros tengan más de un padre. Conocer cómo se aparean los perros ayuda a criar con éxito una manada.
Algunos gestos hablan por sí solos. Y en el caso del perro, su comportamiento es muy explícito. Una hembra lanza llamativas señales cuando ha llegado su momento más fértil. La perra mostrará con el ladeo de la cola y la exhibición de su vulva que está ovulando, algo que sucede durante su segundo día de celo, con el sangrado. Entonces, es el mejor momento para el apareamiento.
El primer celo de la perra llega cuando tiene entre seis y diez meses de edad. Pero es demasiado joven: sus ovarios aún no han madurado. El aparato reproductor de la hembra funciona a pleno rendimiento en su segundo sangrado. Incluso hay veterinarios que recomiendan esperar un poco más, y no cruzar a la hembra hasta que ovule por tercera vez. Para entonces, tiene entre 18 y 24 meses de edad.
Una fiesta de hormonasLa hembra está preparada para aparearse. Y lo hará notar. Las hormonas (feromonas) que expulsa con su orina son poderosos reclamos para los machos de su entorno.
La hembra muestra con el ladeo de su cola que está lista para la cópula
El pene del perro se estimula con el olor de las hormonas; y éste responde con la erección de su miembro.
Esta erección, sin embargo, no le garantiza el éxito: lo normal es que necesite varios intentos antes de introducir su órgano sexual en la vagina, hasta que se produce la
penetración. El miembro sexual del perro, al igual que ocurre en otros mamíferos, contiene un hueso que le brinda rigidez; y le sirve para prolongar el apareamiento. Lo necesitará, ya que la
cópula puede prolongarse durante más de una hora.
Varias eyaculacionesCuando el perro monta a la hembra, repite movimientos rítmicos con cada envestida. No tarda en llegar una primera
eyaculación, aunque este líquido de color claro es estéril, exento de espermatozoides.
En este momento el macho se gira, y los dos animales quedan en posición opuesta respecto al otro. El movimiento, en el que la penetración continúa, se conoce como
volteo; y es aquí cuando se completa la erección del macho. Ocurre entonces una segunda eyaculación, esta vez blanca y cargada de espermatozoides. Es la que dejará preñada a la perra. Ahora toca asegurar el embarazo.
Pegados durante una horaLo que sucede a continuación es exclusivo de los perros y sus parientes salvajes los lobos: la base del pene se hincha y se engancha dentro del cuerpo de la hembra. El bloqueo de los dos animales, uno dentro del cuerpo del otro, se conoce como
abotonamiento.
Los perros pueden quedar unidos hasta una hora
Los perros quedan unidos en sentidos opuestos, y este peculiar acoplamiento puede prolongarse
durante más de una hora. El pene del macho marca el fin del estrecho vínculo: cuando el glande se relaja, pierde grosor y los animales se separan.
Algunos científicos creen que este singular mecanismo le da al esperma del macho una ventaja sobre potenciales competidores futuros, ya que en el mundo animal la fidelidad no siempre es la norma.
Hembras promiscuasLas hembras de perro son infieles por naturaleza. Esta promiscuidad explica que una camada pueda tener más de un padre. Aunque en el mundo del pedigrí los perros tienen poca elección acerca de su pareja: la decisión la toma el cuidador.
No son raros los cruces entre hermanos cuando el criador busca perpetuar un rasgo particular. Estos emparejamientos incestuosos explican que ciertas razas sean propensas a heredar problemas genéticos. Le ocurre, por ejemplo, al golden retriever, que tiene tendencia a padecer problemas en la cadera.
Número de cachorrosTener en cuenta el calendario a la hora de programar el apareamiento del perro no solo es importante para asegurar el embarazo. El almanaque influye, además, en el número de cachorros que alojará la hembra en su vientre durante el embarazo, según el veterinario Miguel Ángel Valera. "Hay perras que paren camadas con un número muy bajo de cachorros, a veces solo uno o dos. En un porcentaje importante, es debido a que la monta no se ha producido en el momento óptimo", explica el veterinario.
Valera aconseja, en cualquier caso, echar mano de métodos científicos para conocer los días más fecundos y tener éxito con el embarazo de la perra. Algunos métodos utilizados son la citología vaginal y medir la cantidad de ciertas hormonas (progesterona) en la sangre de la hembra. Para asegurar que la perra queda preñada, conviene repetir la monta. Lo ideal es hacerlo a los dos días del primer encuentro.
Consejos un apareamiento exitoso
Asegúrese de que los perros tienen al menos entre 18 y 24 meses de edad.
La hembra debe estar en su segundo o tercer celo.
Observe el comportamiento de la hembra. Sus gestos juguetones y el ladeo de la cola muestra que está lista para la cópula.
Recurra al veterinario para realizar análisis de fertilidad, como la citología.