Sintomas de alarma en un partoEl parto de la perra: seis síntomas de alarmaEl
parto de la perra puede durar entre dos
y doce horas, pero si tarda más de 24 horas en comenzar a parir hay que consultar al veterinario.
La mayoría de las perras paren por sí solas sin problema, si llegan sanas
y en buenas condiciones al momento del alumbramiento.
Las principales causas que pueden provocar problemas a la hora del parto son las "distocias" y la "inercia uterina"
Sin embargo, Manuel Lázaro, veterinario de la Clínica Mirasierra de Madrid, recomienda
vigilar y supervisar a la hembra en previsión de la posible aparición de problemas, para poder actuar con rapidez. El veterinario añade: "es importante tener paciencia
y tranquilidad a la hora de valorar la evolución del
parto".
Y es que la duración
y desarrollo del
parto varía de manera considerable de unas hembras a otras, así que no se puede generalizar. De todas formas, sí hay ciertos indicios que nos avisan de que el
parto se complica.
Duración del partoLa duración del
parto varía de unas perras a otras. Influyen factores como la raza, o si la hembra es primeriza. Por lo tanto puede durar entre dos
y doce horas. Suele ocurrir que el nacimiento del primer cachorro sea más largo que los del resto, pero es algo normal. Tampoco hay que asustarse por el color verdoso del líquido vaginal que expulsa la perra durante el
parto, porque se trata de algo normal.
Hay que tener en cuenta que la perra, además de a los cachorros, también tiene que expulsar cada
placenta correspondiente. Algo a tener en cuenta en este sentido es que la última placenta se expulsará, como máximo, doce horas después del último nacimiento.
Síntomas de alarmaAlgunas de las señales que nos deben alertar cuando la perra está embarazada o de
parto son:
- La perra lleva más de 65 días de gestación.
- Si tarda más de 24 horas en comenzar a parir, cuando ya ha comenzado el proceso de nacimiento de los cachorros.
- Cuando lleva más de 60 minutos con contracciones y no nace ningún cachorro.
- Si entre el nacimiento de un perro y otro, transcurren más de cuatro horas y quedan más cachorros por nacer.
- Si durante el parto, la perra no presenta síntomas de dolor y se muestra apática.
- Si unos días o semanas después del parto, hay síntomas de enfermedad como: fiebre, inapetencia, decaimiento, las mamas están inflamadas, convulsiones o rechazo hacia los cachorros. Estos síntomas pueden indicar que la perra padece una inflamación de las glándulas mamarias, le falta calcio o tiene infección en el útero.
Se considera normal que el intervalo de nacimiento entre un cachorro
y otro sea de una hora, pero puede haber
momentos de descanso prolongados entre la llegada de una cría
y otra.
De hecho estos intervalos pueden durar varias horas, lo cual es normal, siempre
y cuando no se produzcan contracciones. Si la perra tiene dificultades para extraer a los cachorros, se le puede ayudar tirando de ellos con cuidado.
Causas de las dificultadesLas principales causas que pueden provocar problemas a la hora del
parto son las "distocias"
y la "inercia uterina". El primer caso consiste en la imposibilidad de expulsar uno o más cachorros por diferentes causas, como el tamaño excesivo de los cachorros con respecto a la madre o la incorrecta colocación de las crías.
Causas más comunes para practicar la cesáreaLas causas más habituales por las que se debe
practicar una cesárea a la hembra canina son:
Un parto laborioso y difícil (distocia), sea cual sea su causa. Como en caso de que los cachorros sean muy grandes, en comparación con la madre.
Falta de fuerza en las contracciones (atonía uterina).
En definitiva, cualquier complicación que pueda afectar "tanto a la salud de la madre como, sobre todo, al bienestar de los cachorros, puede indicar la necesidad de practicar una cesárea", asegura el veterinario Manuel Lázaro.
Cesárea en perras: ¿riesgo para su vida?Los medios técnicos actuales,
ecografía, anestesia
y técnicas quirúrgicas ayudan a que la
cirugía por cesárea sea muy segura, de forma que "los riesgos de la práctica de una cesárea son similares o incluso más bajos que tratar sin cirugía un
parto complicado"
Los veterinarios valoran la viabilidad fetal, es decir, si los
cachorros saldrán adelante. Para ello cuentan con una herramienta muy útil: las ecografías. Con ellas se puede comprobar el latido cardíaco de los cachorros, si hay sufrimiento fetal
y si están bien colocados en el canal del
parto en el momento del nacimiento.
Cirugía por cesárea en la perra y su recuperaciónUna cirugía por cesárea dura alrededor de 45 minutos y requiere dos días de hospitalización. En cuanto a la recuperación, si la cesárea no ha supuesto otras complicaciones, es en su mayoría satisfactoria.
Para que la recuperación de la progenitora
y los cachorros sea adecuada, hay que
reanimar de manera correcta a los cachorros, tal
y como lo haría la hembra. Al estar imposibilitada para hacerlo
y hasta que se recupera, son las personas que atienden el
parto quienes han de cuidar de los animales en sus primeros minutos de vida.
Simón Martín, veterinario, explica los tres pasos fundamentales que se deben llevar a cabo una vez que se tiene el cachorro en las manos:
Quitar las envolturas fetales o placenta. Se debe limpiar a la cría desde la cabeza hacia la parte posterior.
Estimular su circulación.
Estimular el ritmo cardíaco.
Aspiración de los restos de líquido amniótico que hayan quedado en la cavidad nasal, esto es, desobstaculizar sus vías respiratorias.
Tanto la circulación como el ritmo del corazón se activan con
masajes cardiorrespiratorios, que se llevan a cabo con una toalla caliente
y seca. Una vez que los cachorros estén limpios
y estabilizados, hay que procurar que se amamanten cuanto antes para que tengan una alimentación adecuada
y así evitar el riesgo de que la hembra pueda sentir rechazo hacia sus crías.
Los
cuidados de la hembra, pasan por vigilar la herida quirúrgica, hacer curas en la zona con un producto desinfectante
y procurar que coma de manera correcta, sobre lo cual el veterinario podrá recomendar el pienso más adecuado. La
hidratación también es importante, así que es fundamental que la perra beba suficiente agua para recuperar el líquido que pierde al amamantar a sus cachorros.
Perras con riesgo de parir con cesáreaLas perras de
razas braquicéfalas, paren en la mayor parte de los casos por
cesárea programada. Así lo asegura el veterinario Simón Martín, que añade que el número de cesáreas aumenta en las clínicas veterinarias en función del número de personas que tienen hembras de razas braquicéfalas o chatas.
Por otro lado, alrededor del 20% de los partos que se atienden en las clínicas veterinarias españolas son por cesárea, calcula Martín. Pero el riesgo que corre la hembra durante la intervención quirúrgica no es alto. En todo caso, puede peligrar la vida de los cachorros debido al uso de anestesia
y que haya sufrimiento fetal. De ser así, las crías nacen muertas o pierden la vida a las pocas horas de su nacimiento.
El número de cachorros que alberga la perra en su útero no es, sin embargo, un factor que influya en el hecho de que se produzca un
parto por cesárea. Sí influye la incorrecta posición de los cachorros con respecto al canal de
parto de la hembra y el hecho de haber parido antes por cesárea. Cuando una perra ha pasado por esta experiencia, es más probable que, si queda preñada de nuevo, tenga otro
parto con cesárea.