Prognatismo:Debido a las diferentes mezclas genéticas que se han desarrollado, así como el mejoramiento de algunas líneas genéticas y raciales, también han surgido algunos defectos genéticos fenotípicos (que son visibles) como resultado.
El prognatismo se refiere a una anormalidad anatómica del maxilar (la parte superior de la boca) o de la mandíbula (la parte inferior de la boca), dando como resultado una relación desproporcionada del tamaño entre ellos, provocando así, la percepción de que la mandíbula es más alargada y sin guardar la proporción adecuada con respecto al maxilar.
Si el prognatismo no es característico de la raza, es posible que este tipo de alteraciónen el cráneo de los perros esté acompañada de otras alteraciones como otros defectos en el
hueso parietal, una mala
oclusión o incluso
hidrocefalia o
epilepsia. En casos severos la lengua puede verse más grande.
En cachorros en fácil reconocer este tipo de defectos al nacimiento, sin embargo como ya se mencionó, son características heredables, y en algunos casos, el que exista un defecto grande, o varios juntos, puede ser incompatible con la vida.
Es importante que el médico veterinario revise detalladamente la cavidad oral de tu mascota desde cachorro para que pueda orientarte si es que encuentra algún defecto de este tipo.
Enognatismo:Con este nombre se le conoce en la
odontología veterinaria a un problema de crecimiento óseo que se da en la
dentadura del perro, también conocido como “mandíbula retraída”, debido a motivos genéticos.
Este problema se basa en el crecimiento independiente que tienen tanto la mandíbula como el maxilar superior, siendo lo natural que, cuando dicho crecimiento se detenga aproximadamente a los 6 meses de edad, cada parte halla crecido de la forma correcta y coincida con la otra. Pero no siempre es así, y puede suceder que ambas partes no coincidan provocando que los dientes impacten sobre los tejidos blandos y duros, e incluso hasta al paladar. El crecimiento de las piezas dentales puede ser correcto, pero debido a la inadecuada posición de los huesos, las piezas se desubican y no coinciden.
Este crecimiento independiente de los maxilares también posibilita que se produzcan asimetrías durante el desarrollo óseo y de las piezas dentales, por ello la importancia de
controlar periódicamente la dentadura de nuestro perro para asegurarnos que todo está como debe estar.
Si tras estos controles, llegara a constatarse algún problema de simetría o de cierre incorrecto, el medico veterinario podría implementar una
corrección ortodoncia que permita el desarrollo mandibular correcto y la reubicación de piezas dentales fuera de lugar.
Texto extraido de: Mundoperro.es