Intoxicación por Vitamina D Al igual que en los humanos, las vitaminas y minerales deben formar parte de la dieta de los perros, pero en raciones equilibradas, ya que a pesar de ser esenciales, no deben suministrarse en exceso, ya que pueden resultar tóxicas para el ellos.
La vitamina D (calciferol) es una vitamina soluble en grasa, es decir, se almacena en los tejidos grasos del cuerpo y el hígado y juega un papel importante en la regulación del equilibrio de calcio y fósforo en el cuerpo del perro. Asimismo, promueve la retención de calcio, ayudando a la formación de huesos, nervios y en el control muscular. Cuando se ingiere en cantidades exorbitantes, puede causar serios problemas de salud.
La fuente más común de intoxicación por vitamina D en los perros se da al ingerir de manera accidental sustancias utilizadas para matar a roedores, aunque también podemos encontrarla en exceso en la dieta o en los medicamentos que la contienen en grandes niveles. Cualquier perro, sin importar la edad, son susceptibles a ésta, pero los jóvenes y cachorros tienen mayor riesgo.
La intoxicación de vitamina D suele producirse entre las 12 y 36 horas después de la ingesta; sin embargo, el tiempo en que los síntomas llegan a ser visibles pueden variar dependiendo de la cantidad engullida.
Algunos de los síntomas por intoxicación son los siguientes:
* Vómitos
* Debilidad
* Depresión
* Pérdida del apetito
* Aumento de la sed (polidipsia)
* Aumento de la orina (poliuria)
* Heces oscuras recubiertas con sangre
* Vómito con sangre
* Pérdida de peso
* Estreñimiento
* Convulsiones
* Temblores musculares
* Dolor abdominal
* Babeo excesivo
Diagnóstico
Inicia con la historia clínica, el veterinario preguntará por la dieta que lleva, así como los suplementos que esté tomando. Investigará si estuvo en contacto con plaguicidas o cualquier otro producto químico. A continuación, le hará un examen físico completo para dar paso a pruebas de laboratorio, tales como conteo sanguíneo completo, perfil bioquímico, electrolitos y análisis de orina.
El perfil bioquímico revelará si hay niveles anormales de calcio y fósforo en la sangre; también puede revelar niveles anormalmente bajos de potasio en la sangre, junto con una acumulación de productos de desecho nitrogenados. En algunos perros, el perfil bioquímico, incluso, puede indicar un nivel elevado de enzimas hepáticas, así como bajos niveles de proteína (llamada albúmina) en la sangre. Con el análisis de orina sabremos si hay anormalidades en los niveles de proteínas y glucosa.
Algunos pacientes con toxicidad por vitamina D también muestran alteraciones diversas en la coagulación sanguínea, como hematomas en diversos sitios del cuerpo, debido a la pérdida excesiva de plaquetas (células responsables de la coagulación de la sangre).
Pueden llevarse a cabo otras pruebas más específicas para medir los niveles de vitamina D en la sangre, como un electrocardiograma, el cual evaluará el estado del corazón del perro. Si registra latido cardíaco un tanto lento, podría estar intoxicado con exceso de vitamina D.
Tratamiento La toxicidad por vitamina D es una emergencia que requiere tratamiento inmediato y hospitalización. Las primeras 72 horas son cruciales para salvar la vida del perro. Si la intoxicación ocurrió recientemente, el veterinario provocará el vómito. Existen medicamentos que se unen a los compuestos tóxicos y evitan una mayor absorción de la vitamina D.
La terapia de fluidos por vía intravenosa se utiliza para mantener una hidratación adecuada y el desequilibrio electrolítico correcto; son importantes para promover la excreción de calcio por la orina.
En caso de anemia severa, se requiere una transfusión sanguínea. Las infecciones bacterianas secundarias se presentan debido a la toxicidad por vitamina D. En estos casos, se recetan antibióticos. Para las convulsiones se prescriben medicamentos anticonvulsivos.
Las pruebas de laboratorio periódicas se requieren para supervisar el progreso de la terapia, incluyendo la determinación del calcio en el perro y los niveles de fósforo.
Prevención
La mejor manera de prevenir la toxicidad de la vitamina D en los perros consiste en mantenerlos alejados de los plaguicidas, consultar al veterinario antes de cambiarle la dieta y supervisar los suplementos que se le dan.