Nuestros perros: Ojos y visión La vista no es el sentido más desarrollado en los perros, ése es un lugar común de cualquier conversación en las salas de espera de los veterinarios o en las tiendas de animales. Los perros tienen una vista menos eficiente que el ser humano, no distinguen los colores verdes y los rojos, aunque su
visión periférica es mucho más amplia que la del hombre, todo hay que decirlo.
Si de observar los ojos de nuestro perro como
prevención para cuidar su salud se trata, uno de los detalles que nunca podemos pasar por alto son los derrames, por pequeños que sean, los llamados
derrames intraoculares pueden ser una de las consecuencias de desórdenes circulatorios serios.
Los perros pueden desarrollar también
conjuntivitis como los seres humanos que se detecta a simple vista por la inflamación y el enrojecimiento de los tejidos situados alrededor del globo ocular. Suele suceder que la actividad de los perros los pone en contacto con agentes infecciosos, bacterias o parásitos, y que incluso le desencadenan la hinchazón y la rojez del entorno exterior del globo ocular.
El picor que produce al perro la inflamación le lleva a rascarse y a empeorar el cuadro del malestar. Algo que siempre tenemos que tener presente.
Los pastores alemanes, por ejemplo, suelen desarrollar queratitis superficial crónica, una inflamación de la córnea, y
los más pequeños, las razas de perros lanudos de compañía están más expuestas a problemas oculares si el pelo queda en contacto permanente con los ojos. Es importante detectar cierta opacidad u ojos de tonos azulados en los perros para prevenir las cataratas, porque no siempre los animales modfican de forma notoria su conducta a pesar de una merma en la capacidad de visión.
Para prevenir cualquier tipo de infección de los ojos de los perros, existe en el mercado muchas marcas y tipos de lociones para la limipeza ocular que podemos comprar en cualquier tienda especializada en perros. Estas lociones evitan la desecación de los ojos, al tiempo que no irritan sus mucosas, y eliminan la suciedad que se concentra sobre todo en el lagrimal.
Otra forma de
prevención indirecta para la vista de nuestro perro es tener en cuenta que los alimentos que consuma, los piensos y la comida en general, contenga dosis adecuadas de vitamina A. La
vitamina A estimula el crecimiento de los epitelios y la defensa contra las infecciones y es necesaria para mantener las condiciones de visión del perro, su carencia puede degenerar en xeroftalmía, sequedad en los ojos.
Otra vitamina que debemos buscar en las etiquetas de la comida de nuestros perros, en los piensos que les proporcionamos y que podemos comprar en la tienda de animales, es la B2 que interviene en los procesos de la
respiración celular y en el metabolismo de aminoácidos y grasas, su carencia persistente genera lesiones oculares especialmente dañinas. Si no estamos seguros de su presencia en la alimentación del perro siempre podemos dejarnos asesorar por el profesional de nuestra tienda de confianza o por el veterinario de referencia de nuestro perro.
La vista de nuestro perro no es su sentido más fuerte, el olfato, la supera con diferencia, pero tal vez por esa razón, porque
la agudeza de otros sentidos puedan enmascarar una pérdida de visión, cualquier cuidador dedicado a su mascota, deberá tener presente que para un perro la vista también cuenta.