Hola chicas!!!!!!!!!!
Comparto un condensado con información sobre problemas de nuestras mascotas para orinar
TRASTORNOS DE LA MICCIÓN:
¿POR QUÉ SE PRODUCEN?
La función de la vejiga y la uretra consiste en almacenar y eliminar orina. Los perros con enfermedad de las vías urinarias bajas o inferiores suelen mostrar signos de inflamación o irritación de la vejiga y la uretra.
Cuando acudís con vuestros perros a la consulta es porque habéis observado alguna manifestación poco habitual en el momento en que orinan:
Unas veces será que el color habitual ha cambiado (sanguinolento, amarillento, demasiado claro, verdoso...),
otras porque el número de micciones aumenta de forma considerable,
otras porque habéis encontrado orina en casa, siendo vuestro perro un animal que sólo se orina en la calle.
En otras ocasiones podéis observar que pese a los intentos de micción, el perro expulsa tan sólo unas gotas o que incluso no hay micción.
Podemos decir que los trastornos de la micción pueden producir una infección de vías urinarias resistente al tratamiento, que pueden dar lugar a pielonefritis (infección renal) y, en último lugar, a una enfermedad renal. Los trastornos relacionados con el sistema nervioso (neurógenos), pueden provocar incontinencia por desbordamiento, y los no neurógenos, comprenden procesos como infecciones, inflamación, cálculos y tumores.
CAUSAS DE LOS TRASTORNOS DE LA MICCIÓN
Los trastornos de la micción tienen numerosas etiologías, pero pueden clasificarse en neurógenas y no neurógenas.
-Por causas neúrogenas
Uno de los trastornos es lo que se conoce como “vejiga atónica”es una incontinencia por rebosamiento, ya que el músculo y el esfínter de la vejiga no son capaces de impedir la salida de la orina. La vejiga, que estará muy blanda, podrá ser vaciada manualmente con facilidad.
Lo que se conoce como “vejiga automática” es la dificultad para orinar porque el músculo y el esfínter uretral se encuentran contraídos parcialmente. Al contrario que en el caso anterior, la vejiga se encontrará muy dura, y su presión deberá evitarse dado el riesgo de rotura. El vaciado se hará por sondaje.
Lo que se conoce como “disautonomía” es una patología más propia de gatos, pero también ha sido diagnosticada en perros. Se debe a una disfunción del sistema nervioso autónomo, de causa desconocida. La vejiga estará atónica, presentándose incontinencia por rebosamiento de la vejiga.
-Por causas no neúrogenas
La alteración se localiza en el músculo detrusor de la vejiga propiamente dicho. Se puede producir por la presencia de cálculos que se localizan en la vejiga o en la uretra, tumores, inflamaciones de la uretra, semiobstrucciones uretrales y enfermedad prostática. Como consecuencia de las obstrucciones, la orina no puede ser eliminada con normalidad, aumentando paulatinamente su contenido en la vejiga, hasta que la presión intravesical supera la resistencia uretral. Una vez superada esta resistencia se produce el rebosamiento de la orina.
INCONTINENCIA URINARIA
Es la incapacidad de controlar voluntariamente el paso de la orina a través de la uretra. La enuresis es la incontinencia urinaria que se produce durante el sueño; es un hallazgo frecuente en perros con incompetencia uretral. En otros casos se puede producir lo que conocemos por nicturia que es la presencia de micciones excesivas durante la noche, aunque esto es más frecuente en animales con poliuria (aumento del volumen de orina).
-Trastornos neurológicos
Cualquier lesión neurológica que afecte al reflejo de la micción puede provocar una micción anormal. Estas lesiones se suelen localizar en los nervios localizados en las vértebras sacras o como consecuencia de enfermedades de la columna que se localizan a nivel de la zona lumbosacra.
-Trastornos no neurológicos
La incontinencia puede asociarse a trastornos funcionales y anatómicos de la uretra o de la vejiga urinaria. Aparece ha menudo en perros castrados. A veces es debida a la incapacidad del músculo detrusor, y se caracteriza por la incapacidad de la vejiga para relajarse durante la fase de almacenamiento. Más raramente, la incontinencia puede aparecer en perros afectados por infecciones urinarias debido a una mayor necesidad de orinar, y en aquellos que tienen una obstrucción parcial de la salida de la orina (cálculos pequeños). Otra alteración que puede provocar incontinencia es la existencia de uréteres ectópicos. Se trata de un defecto embrionario que hace que los uréteres en vez de terminar en la vejiga lo hacen en la uretra o en la vagina.
Existe un tipo de incontinencia urinaria, bastante frecuente, que se da en perras castradas. Surge meses o años después de la esterilización. Se produce por una incompetencia del esfínter uretral por un déficit hormonal, y suele responder bien a los tratamientos adecuados.
José Enrique Zaldívar Laguía