Hola chicas!!!!
Hoy leyendo sobre hipotiroidismo en perros veo que esta enfermedad tambien afecta la conducta...Vean lo que explica Pablo Hernández Garzón (etología veterinaria).
PROBLEMAS DE CONDUCTA ASOCIADOS A HIPOTIROIDISMO EN PERROSEl hipotiroidismo es el problema endocrino más frecuente en perros. Más del 95% de los casos adquiridos son de origen primario (tiroideo) y aunque puede afectar a perros de menos de dos años de edad, la edad más típica de presentación es entre los cuatro y los ocho años.
Clínicamente el hipotiroidismo canino se manifiesta de forma muy variable y su presentación depende de múltiples factores, desde la edad del animal al comienzo de la enfermedad o la magnitud del proceso hasta la duración del mismo o la raza del perro afectado. Los síntomas más habituales conciernen a los siguientes sistemas y aparatos:
- Sistema metabólico general: intolerancia al ejercicio, intolerancia al frío, letargia, aumento de peso (sin aumento de apetito o de ingesta), etc.
- Piel: pelo seco y sin brillo, hiperqueratosis, hiperpigmentación, seborrea seca, alopecia aprurítica simétrica, mixedema facial, etc.
- Aparato reproductor: anestro persistente, galactorrea, ginecomastia, etc.
- Aparato cardiovascular: bradicardia sinusal, bloqueos aurículo-ventriculares, aterosclerosis, etc.
- Sistema neuromuscular: neuropatías periféricas, signos vestibulares, convulsiones, cojera, etc.
También pueden presentarse alteraciones oculares, gastrointestinales y de la coagulación. La presencia de problemas de conducta asociados al hipotiroidismo todavía esta sujeta a mucha controversia.
HIPOTIROIDISMO Y ALTERACIONES DE LA CONDUCTA
Uno de los manuales sobre endocrinología y medicina interna más habitualmente utilizado por los veterinarios clínicos no recoge en ninguno de sus capítulos las alteraciones de la conducta como signos reconocibles del hipotiroidismo, a excepción de la letargia (siempre que sea considerada como una alteración del comportamiento). Para otros especialistas en endocrinología, la relación entre el hipotiroidismo clínico y las alteraciones de comportamiento en perros presenta pocas evidencias de relación causal directa y se sustenta únicamente sobre casos clínicos anecdóticos o en la mejoría de los síntomas tras el tratamiento de reemplazo con hormona tiroidea. Incluso dentro de los especialistas en etología clínica existen algunas reticencias a aceptar una posible relación entre las hormonas tiroideas y el comportamiento canino, basándose en la falta de influencia que aquellas tienen en la conducta del resto de mamíferos. En medicina humana se ha sugerido una relación entre la disfunción tiroidea y algunos trastornos psiquiátricos (entre ellos la depresión) que no resulta fácil de probar.
Sin embargo, los mismos autores que critican la falta de evidencias señalan que estudios realizados en ratas ponen de manifiesto que un estado de hipotiroidismo provocado quirúrgicamente (de forma experimental) ocasiona un aumento de la sensibilidad de los receptores de dopamina y un aumento del recambio de serotonina en el cerebro, y que está documentada en varias especies, incluida la canina, una relación inversa entre la agresividad y la actividad serotoninérgica en el sistema nervioso central
4. Es decir, una menor cantidad de serotonina disponible en el sistema nervioso central incrementaría la agresividad en perros.
Dejando de un lado las diferentes opiniones al respecto,
las principales alteraciones de comportamiento asociadas al hipotiroidismo recogidas en la literatura hacen referencia a:
- Problemas de agresividad.
- Miedo y timidez extrema.
- Conductas compulsivas.
- Síndromes similares a la disfunción cognitiva.
- Problemas de exceso de actividad.
- Fallos en el aprendizaje.
- Comportamientos parecidos a las convulsiones.
En el caso concreto de los síndromes similares a la disfunción cognitiva parece ser que la aterosclerosis provocada por la enfermedad tiroidea sería la responsable de ocasionar un daño vascular en el sistema nervioso central que explicaría las deficiencias neurológicas y cognitivas observadas en los animales afectados.
HIPOTIROIDISMO Y AGRESIVIDAD CANINA
Se considera que un 1.7% de todos los casos de agresividad canina tienen relación con el hipotiroidismo. Estos casos de agresión en perros relacionada con una disfunción tiroidea pueden manifestarse de muy diversas maneras. Así, en algunos animales la agresividad presenta características únicas y específicas, como:
- no ajustarse a contextos definibles (el propietario no puede dar detalles sobre que situaciones provocan la agresividad del perro)
- responder a estímulos inconsistentes (en ocasiones un estímulo puede desencadenar la agresividad, mientras que en otras es otro estímulo diferente el que provoca que el perro sea agresivo)
- ser una conducta aberrante, intermitente y sin provocación (la agresividad puede estar dirigida hacia objetos inanimados, por ejemplo, el mobiliario de la casa, como observamos en uno de los casos que tratamos en nuestra consulta, o también presentarse de manera imprevisible ante un mismo contexto)
En otros casos, el patrón de la agresividad es muy similar al de la agresividad por conflicto social (también denominada agresividad por dominancia o agresividad hacia los miembros de la familia) o de la agresividad por miedo, siendo prácticamente indistinguible de estos problemas.
Algunos perros pueden, incluso, manifestar una combinación de ambos cuadros, de forma alternativa o simultánea, y en otros lo que puede aparecer es un cambio en el patrón de un problema de agresividad existente previamente. Todo esto ha hecho que algunos autores consideren que en determinados casos el hipotiroidismo podría ser, no ya la causa misma de la agresividad, sino un factor agravante de un problema de conducta anteriormente presente en el animal.
El desarrollo de la conducta agresiva puede ser rápido y brusco o bien sutil y gradual, apreciando el propietario que a lo largo de un tiempo determinado el animal ha ido incrementando sus reacciones agresivas.
Aunque en ocasiones los animales afectados pueden mostrar, además de la agresividad, uno o más signos característicos del hipotiroidismo, lo que facilitaría el diagnóstico, en otros muchos animales el único síntoma evidente es la agresividad. De hecho, para un autor la agresividad relacionada con el hipotiroidismo tiene una presentación completamente diferente a otras formas de hipotiroidismo. Esta falta de signos compatibles con el hipotiroidismo clásico ha llevado a algunos autores a utilizar el término hipotiroidismo subclínico para referirse a aquellos casos en los que la única manifestación de la enfermedad es el problema de comportamiento
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