Hola chicas!!!!!!!
Comparto esta información
Aunque ninguno de los siguientes
problemas son exclusivos de las razas pequeñas, sí que es verdad que son más habituales en ellos. Uno de los primeros problemas que puede sufrir un perro pequeño es el de los dientes. Algunos de los problemas que pueden desarrollar en sus
encías pueden hacer que lleguen a perder los dientes.
No debes darles hueso o juguetes para mordisquear que sean demasiado grandes para ellos, ya que se pueden hacer heridas que al ser taponadas posteriormente por la comida, se puede infectar.
Ten cuidado con el conocido como “
síndrome del perro pequeño“. Los pequeños se piensan que son tan grandes como sus dueños y son capaces de enfrentarse a cualquier otro perro aunque este les saque cinco cuerpos. Son perros muy “
valientes” que se pueden llevar más de un mordisco si se enfrentan con quien no deben.
No podemos olvidarnos de las lesiones en las
patas. Las lesiones suelen ser muy habituales en los perros pequeños debido principalmente a la fragilidad de sus pequeños huesos. Cuando un perrito salta desde el sofá al suelo se puede hacer daño en una patita fácilmente. Por último no debemos caer en el tópico de que los
perros pequeños duran más que los grandes. Eso es verdad hasta cierto punto.
Si no cuidas a tu
mascota y no te preocupas por su salud, da igual que sea grande o pequeño. Muchas enfermedades provocadas por virus o bacterias pueden atacar mucho antes el pequeño cuerpecito de tu mascota.Los perros pequeños son también más propensos a sufrir la
hipoglucemia (azúcar bajao en sangre) debido a su rápido metabolismo.
La
primera visita al veterinario es muy importante, ya que el recuerdo de la misma quedará grabado en el animal. Por ello debemos intentar que sea tranquila y agradable, mostrándonos relajados y confiados. Lo mejor es ir para un chequeo rutinario o similar, para poder ir tranquilos.
En las visitas sucesivas al veterinario, es aconsejable que salgamos con tiempo. De ese modo, nosotros estaremos más tranquilos y transmitiremos esa tranquilidad al animal. Si estamos preocupados por el estado del animal, también es importante intentar
relajarse, porque de lo contrario el animal percibirá nuestra preocupación y aumentará su nerviosismo.
Lo mejor es darnos un
buen paseo antes de llegar a la clínica. Con ello, el perro habrá quemado parte de su energía y su nivel de ansiedad será menor cuando traspasemos la puerta de la clínica veterinaria. Si lo llevamos en el
trasportín, debemos introducir en él un juguete que le guste y con el que el animal esté familiarizado.